En Navidad es muy habitual regalar la flor de Pascua o de Navidad a los seres queridos. Bien, pues debes saber que la flor de Pascua es venenosa para los gatos, por eso debes evitar regalarle la Ponsetia, la típica planta de flores rojas de Navidad a las personas que tienen gatos en casa.
Nosotros cuando hemos tenido flor de Pascua la hemos dejado en el jardín, donde los gatos sólo salen si estamos nosotros delante y siempre controlamos que no le tiren bocado. En un post anterior os hablábamos de otras plantas tóxicas para los felinos, donde incluíamos ya la flor de Navidad.
Euphorbia pulcherrima es el nombre científico por el cuál se conoce a la flor de Pascua que debes evitar que tanto tu gato como tu perro se coma y mordisquee, tanto las hojas como las flores. Además esta planta tiene un líquido blanco (una savia lechosa) que también es perjudicial para los animales porque les puede irritar la piel. Si se ingiere es irritante para la mucosa de la boca, garganta, esófago, estómago e intestinos. Si su savia toma contacto con los ojos puede producir ceguera temporal, conjuntivitis y queratitis. Provoca vómitos, diarrea, temblores, deshidratación. La flor de Pascua es tóxica para hígado y riñones.
Si tu gato ha mordido poco la planta puede evolucionar en 2-4 días pero hay casos más graves que pueden provocar incluso la muerte.
Pero ésta no es la única planta tóxica para ellos, también lo son las siguientes plantas navideñas:
- Las bayas de acebo (llex aquifolium): es una planta venenosa para perros y tóxicos, especialmente el fruto rojo tan característico de la Navidad. Si se comen aunque sea una pequeña dosis de bolitas rojas pueden tener fuertes vómitos y diarreas. Así que mejor no correr el riesgo. Os dejamos una foto para que sepáis a qué planta nos referimos.
Muérdago (viscum album): al igual que el acebo, tiene unos frutitos de color blanco que son tóxicos por ingestión.
Lo ideal es evitar estos peligros en tu casa, decorar la casa con otros elementos que no sean perjudiciales para tu gato o poner la flor de Pascua en sitios que sepas que el gato no puede llegar o en el jardín o balcón, por ejemplo, siempre que no tenga contacto. También puedes rociar con un poco de aceite de limón las hojas de las flores de pascua y otras plantas, tu amigo probablemente no querrá andar cerca, ya que los ronroneadores odian lo cítrico.
En cualquier caso, si piensas que tu gato o perro ha podido ingerir alguna de estas plantas o sus frutos llama urgentemente al veterinario, las intoxicaciones necesitan una rápida actuación.