¿Llevarse como el perro y el gato tiene una connotación negativa? En este caso más bien todo lo contrario. Y es que la historia de este pit bull que ama a los gatos nos ha robado el corazón.
Bubba es un pit bull de 6 años de edad que siempre ha estado obsesionado con los gatos. Todo empezó cuando con sólo 3 mesecitos su madre humana Rebecca Pizzello adoptó al perro Bubba, sacándolo del refugio y llevándolo a su casa de Arizona, donde le dio un hogar. En ese momento, su compañera de cuarto estaba cuidando a una camada de gatitos y Bubba se volvía loco con ellos. Finalmente, después de 6 años de espera, su dueña sorprendió al pit bull regalándole su propia gatita.
La chica afirma que sabía que su perro siempre había deseado tener un gato para él, pero ella prefería esperar a mudarse a Nueva York. Rebecca adoptó a esta gatita de un refugio también. Curiosamente, Bubba y la gatita tienen un pelaje idéntico, algo que llama la atención y que hace de ellos la pareja ideal. Además, el hecho de ser adoptados de un refugio siempre hace que los animales sean más cariñosos.
Rebecca tenía claro que Bubba se alegraría nada más viera entrar la pequeña gata por la puerta de casa. ¡Y así fue! Después de sólo unas pocas horas de la llegada a su nuevo hogar, la gata se durmió sobre Bubba.
Ahora mismo se comportan como una familia, Rue (la gatita) cree que Bubba es su madre y Bubba la ama como si fuese su propia hija. Él baña a la gata como si fuese un bebé y se acurruca cerca de ella para que esté cómoda. Son sin duda una pareja súper divertida que crecen día a día juntos.
¿Qué os ha parecido la historia? Si os ha gustado, no os perdáis estas tiernas fotos:
Espera, espera, esto no acaba aquí. Mira cómo Bubba limpia a Rue. ¿Puede haber un lametazo más cariñoso que este?
no me lo creo en cualquier momento lo traga ..no son de fiar esos malditos perros.