Ya sabéis que nos encantan las historias de amistades gatunas y que no podemos resistirnos a compartirlas con vosotros, nuestros catlovers favoritos. Bien, pues hoy os traemos una historia que nos llega desde Raleigh, Carolina del Norte. Los protagonistas son el gatito Onyx y la perra Bella.
Os preguntaréis, ¿cómo acabaron juntos este gato y esta perra que por su color parecen de la misma familia? Pues bien, a continuación os lo vamos a contar…
Todo empezó un fin de semana de Pascua de 2015, concretamente un jueves por la noche. Sonya escuchó un gatito llorar y pensó que era una camada de un montón de gatitos recién nacidos, así que decidió no hacer nada porque imaginó que estarían con su madre y que era mejor no acercarse ni tocarlos para no asustarlos.
El día siguiente por la mañana dejó a su perra Bella fuera de casa como hace regularmente y de repente escuchó que ésta ladraba. Por supuesto decidió salir a ver qué pasaba y para su sorpresa encontró esta cosita que parecía un hamster, un gatito chiquitito chiquitito que se acabaría llamando Onyx. Bella le ladraba porque Onyx le soplaba.
Sonya agarró al pequeño ronroneador y lo llevó al veterinario para que le dijeran cómo cuidar al gatito. Fue ahí donde descubrió que el gato tenía sólo 2 semanas y que al ser tan pequeño había que ayudarlo a ir al baño, eso significa masajearle la barriguita como si su madre lo lamiese para favorecer su digestión. Así que Sonya aprendió a hacer eso pero lo más increíble de esta historia es que Bella, su perra, fue automáticamente la que le lamía la panza. El gatito iba al baño y ella le limpiaba todo, tomándolo como su propio bebé. Desde entonces son como madre e hijo, duermen juntos y siempre se buscan.
Ahora mismo, Onyx ha cumplido ya un año y bella tiene 6 y como vemos en las fotos son los mejores amigos del mundo. Nuestra foto preferida es esta de la escalera, donde Onyx todavía era muy peque y que nos hace mucha gracia porque están los dos con la misma postura y se aprecia su gran diferencia de tamaño, algo que no ha supuesto ningún problema de seguridad para el pequeño gatito.
Sin duda, lo más divertido son los videos que Sonya nos manda donde los vemos jugar a peleas en las que uno se pone boca arriba y el otro le ataca y viceversa, siempre con todo el cariño para no hacerse daño.
No sólo Bella cuida de Onyx, como vemos en este video, el gato también le tiene un gran cariño a Bella y mientras la perra duerme, el felino la limpia con todo su empeño como si fuese un gato de su manada.
Esta pareja de morenazos nos ha enamorado y es que no hay quien se resista a sus monerías. Aprovechamos para animaros a que adoptéis perros y gatos negros, porque no traen mala suerte si no todo lo contrario, traen mucha alegría y amor a los hogares. Recuerda que tú también puedes mandarnos la historia de tu ronroeador a hola@losronroneosdemini.es. ¡La esperamos!