¿Se os ocurre mejor manera de empezar la semana que conociendo a un nuevo ronroneador invitado? Recientemente, María se puso en contacto con nosotros para compartir la historia de su gato Moss, un encantador gato negro y blanco con una adorable manchita en su morrito que parece un bigote. La verdad es que nos ha conquistado nada más verlo. ¿Y qué decir de esos bellísimos ojos de color verde-amarillo?
El gato Moss nació el 3 de septiembre de 2003 y llegó a su hogar el 19 de octubre, con solo un mes y medio de vida. ¡Mirad qué peque era! Para comérselo… Ah y ya se le marcaba su original bigotito negro. Esta foto es del primer día en su casa.
Moss ya va camino de los 13 años, pero según nos dice su dueña María, estos años se le han hecho cortísimos. No nos extraña porque a nosotros nos pasa lo mismo con Mini, que ya tiene casi 8 años y nos sigue pareciendo un bebé como el primer día. La vida a su lado pasa de otra manera, los que tenéis mascota lo sabréis de primera mano.
¿Cómo fue la llegada de Moss a casa? Pues según nos cuenta María, una conocida suya tenía una gata adulta en su finca y ésta tuvo un par de gatitos, por lo que ella rápidamente se decidió a adoptar al gato Moss, que no podía seguir en la calle siendo tan pequeñito. Como siempre os decimos, os animamos a adoptar gatos de conocidos o amigos, o de protectoras, antes que comprar. ¡Hay muchos gatos esperando un hogar y una gran dosis de cariño! Así que alabamos el gesto de María de adoptar a Moss. De hecho, los gatos negros son los que más problemas tienen a la hora de encontrar familia, algo que nos entristece profundamente. Como curiosidad, ¿sabíais que los egipcios creían que los ojos amarillos de los gatos negros guardaban el poder del sol? Moss es una auténtica joya de la naturaleza.
En cuanto a su comida favorita, el gato Moss se desvive por la comida húmeda, las latitas y las bolsitas de whiskas, aunque al ser un gato adulto esterilizado se debe controlar su alimentación y por eso María le suele dar pienso light. ¡Bien hecho María! De hecho, hubo una temporada en que Moss estuvo gordito jiji, pero ahora está en su peso ideal, sólo hay que verlo en las fotos. Y cuando se porta bien, como premio, no pueden faltar sus barritas preferidas. Mmmm…
El apelativo cariñoso de Moss es faraón, y es que este precioso gato negro tiene tooooda la casa para él, por lo que vive como un rey. Nada más salir de casa está la carretera, por lo que María se cuida mucho de que Moss no salga solo a la calle, solamente le deja salir a su jardín y la verdad es que a él le encantan estos ratos al exterior.
Queremos dar las gracias a María por compartir con nosotros a su pequeño gran faraón, con su bigotito marcado que enamoran a cualquiera. ¡Gracias guapa! ¿Y tú a qué esperas para mandarnos la historia de tu minino? Hazlo protagonista de nuestro blog.