Cada día es una nueva aventura al lado de nuestros pequeñines, nos enseñan cosas que no conocíamos y consiguen hacernos muy pero que muy felices. También descubrimos manías y secretos que se esconden tras nuestro peludín. Hoy os hablamos de su manía por comerse solo la comida del centro del plato. Como ya sabéis, cada gato es un mundo, es especial, pero hay algo que muchos de ellos comparten y es que aparte de ser adorables, la mayoría de estos solo se comen la comida del centro de su comedero. Es algo muy extraño pero real, en Los Ronroneos de Mini hemos sacado nuestras conclusiones. ¡Atentos, os contamos!
Muchas veces, Mini y Grey empiezan a ronronear y a refregarse por nuestras piernas para que sepamos que tienen hambre porque ya no les queda comida, pero cuando vamos de camino a la cocina para rellenarles el comedero nos damos cuenta de que todavía queda comida de sobra, eso sí, está toda en los laterales del comedero. Se forma un circulo en el centro el cual está vacío, pero en los bordes todavía queda comida para llenar las tripitas de este par de peludines. Y nuestra duda es… ¿por qué no se comen esa comida?
Después de realizar nuestras particulares investigaciones, hemos llegado a la conclusión de efectivamente, se trata de una manía extendida de los gatos. Pero ojo, a veces el hecho de que no se coman la comida de los laterales se puede deber a las características del comedero, ¿os lo esperabais? Hay comederos de todos los estilos, formas, colores, pero la mayoría de ellos son demasiado estrechos, demasiado profundos o con los bordes muy altos. Son perfectos para que el ronroneador llegue a la comida del centro, pero se olvidan de que los gatitos son súper sensibles y tienen unos bigotes muy adorables y delicados. Yo os confieso que Mini y Grey cuando tienen hambre relamen el plato sin dejar ni una bolita de pienso, pero si cuela cuela y si les rellenamos el centro mucho mejor.
Los bigotes funcionan como sensores, les ayudan a expresar sus emociones y son fundamentales para que los misinos interpreten el mundo que les rodea, además, son súper sensibles. Por todo esto, un comedero demasiado estrecho, demasiado fondo o con los bordes muy altos hace que los bigotes choquen contra el recipiente y les provoque estrés, ansiedad y sensación de incomodidad.
Para evitar que nuestros peludines lo pasen mal a la hora de comer la comida de los laterales y no se agobien, tenemos que tener cuidado con el tipo de comedero que tenemos en casa. Son pequeños detalles, pero si los tenemos en cuenta conseguimos que nuestros compañeros peludos de vida estén a gusto y sin preocupaciones para comer. ¡Todos a revisar los comederos!
Yo se lo compre en Kiwoko, es doble comedero, estaba en la seccion de comederos gatunos, esperando que sea algo apto para mi nena
Seguro que sí 😉 Gracias por comentar. Ronroneos.