Lo confieso, me encanta leer, las librerías son mi perdición y más aún cuando descubro nuevos libros gatunos. Por favor, autores, no diseñéis portadas que ronronean porque no puedo evitar llevarme el libro a mi casa. Cuando descubrí la novela En mi casa no entra un gato de Pedro Zuazua rápidamente supe que lo quería en mi mesita, porque una novela escrita por un padre gatuno primerizo prometía y mucho.
Hoy os voy a hablar de mis impresiones sobre el libro (prometo ser buena y no hacer spoilers, ¡qué complicado!). ¿Sabéis esas personas que dicen «En mi casa no entra un gato»? Pedro pertenecía a este grupo, a los que desconocen el mundo gatuno y, como tal, niegan la entrada de un ronroneador en su hogar. Pero claro, seguro que también conocéis a los «evangelizadores» gatunos, sí, esos que como yo nos encargamos de hacer ver a la resistencia que tener un gato es lo más de lo más.
Así empieza la historia de Pedro y de Mía, una gatita blanca y parda que, gracias a una de sus amigas, que de manera elegante y con mucha paciencia va dejando ver a Pedrito las bonanzas de los gatos, con sus tiernas fotitos, vídeos divertidos y finalmente metiendo a Mía en su casa. ¡Y qué gran labor hizo presentando a estos dos personajes!
Sí, la verdad es que esta gatita cambió la vida de Pedro, quién nos narra en primera persona todo lo que pasaba por su mente desde el primer instante en que la gatita pisa su casa, por supuesto haciéndose la dueña. Lo que más me gusta es lo identificados que nos podemos sentir todos los que tenemos gatos, echando la vista atrás y recordando nuestro primer contacto con este apasionante mundo.
Me encanta ver cómo Mía le roba el corazón a Pedro, igual que Mini lo hizo conmigo hace casi diez años, cuando yo era igual que el escritor, de la resistencia gatuna, pues haber tenido alergia de pequeña no te hacer coger precisamente cariño a los gatos.
Divertida, alegre, amena, desenfadada y emotiva, así es esta novela tan ágil de leer y con la que es imposible no soltar alguna carcajada en voz alta (así me miraban Mini y Grey por las noches cuando me adentraba en sus páginas). Los capítulos son cortitos, por lo que se hace muy amena, igual que cuando comparte con nosotros sus conversaciones por WhatsApp con su amiga a la que le consulta cualquier altercado que sucede con Mía, por supuesto haciendo un drama de cualquier cosita.
También me ha flipado poder ver las fotos de Mía en Facebook y en Instagram, donde os invito a seguirla desde ya.
Y tú, ¿todavía no tienes el libro preparado para devorarlo en tus vacaciones de verano a la orilla del mar o en la tumbona de la piscina? No te preocupes, desde Los ronroneos de Mini vamos a sortear dos ejemplares de esta novela tan divertida de Duomo Ediciones. Por cierto, el prólogo es nada más y nada menos de Elvira Lindo.
¿Cómo participar en el sorteo?
1- Vamos a sortear uno en redes sociales (Facebook e Instagram). Tenéis que ser seguidores de Los ronroneos de Mini y de Duomo ediciones (https://www.facebook.com/duomoed/ y https://www.instagram.com/duomoediciones/)
2- Otro se sorteará entre todos nuestros suscriptores a nuestra web. Entra en https://losronroneosdemini.es y deja tu correo electrónico en la ventanita que te saldrá tras unos segundos en la página.
Tenéis hasta el 8 de junio para participar. ¡Miauchísima suerte!
Me lo queria comprar la setmana q viene!! Soy una graan amante de los gatitos🐱❤️
Olaaa, me encantaría poder tener el libro y leerlo junto mi buba k es mi bebé gatuno jijii