Hoy queremos presentaros a las tres joyas de nuestra amiga Joana: sus gatos Cleo (la persa), Pintxo (el siamés) y Milou (la gatita atigrada naranja). Tres mininos encantadores que se han convertido en parte de la familia y de los que a continuación os contamos su bonita historia…
A las dos gatas (Cleo y Milou) Joana las adoptó, pues estaban tiradas en la calle y, por supuesto, como buena catlover, no se pudo resistir a darles un hogar y mucho amor. A Pintxo lo compró, pues fue amor a primera vista y aunque nos reconoce que es consciente de que hay muchos gatos para adoptar, en este caso lo adquirió en una tienda de animales. Acababa de morir su gato siamés y sintió la necesidad de tener otro igual. Aquí vemos a los tres gatos compartiendo hogar (cama, sofá y lo que se precie).
Esta es la gatita Milou, la más joven del clan gatuno, con sus sólo 3 añitos de edad. En la foto de la izquierda podemos ver a la pequeña el día que llegó a casa, con unos 2 meses. Como sabéis, fue recogida de la calle y es por eso que estaba llena de pulgas, pobrecita. Pero Joana enseguida la bañó y le puso una pipeta.
¿Cómo fue la llegada de Cleo a casa? Joana nos cuenta que hace años le comentó a un familiar lo mucho que le gustaría tener un gatito gris. Casualmente, este familiar, trabajando de repartidor, un día vio unos gatos en un descampado y entre ellos estaba Cleo, una gata pequeñita, de tan solo un mes. Así que sin dudarlo se la regaló… Abajo podéis ver qué graciosa era (y es). A nosotros nos encanta la foto en la que está peladita.
Lo primero que pensó Joana fue: ¡qué fea! Sin embargo, se dio cuenta que Leo tenía un encanto especial. Eso sí, debido a su gran cantidad de pelo, la tuvo que pelar en dos ocasiones, porque se le habían hecho unas rastas que daban miedo. A día de hoy la gata Cleo es una viejita adorable de 14 años de edad.
Por último tenemos al gato de la familia, a Pintxo, ¡que tiene la edad de Mini! En septiembre cumplirá 8 años. Si algo caracteriza a Pintxo es lo cariñoso que es, aunque un poco tímido cuando hay visitas (siempre se esconde debajo de la cama). Le encanta comer yogurt, todo un lujo para algunos mininos (a Mini no le gusta, y eso que le hemos dado a probar varias veces). Pintxo es un gato de altura, como vemos en las fotos igual se pone encima de la vitrina que encima de la nevera. Y, por supuesto, como buen gato, le encantan las cajas (también podemos verlo sobre unas cajas de pizza).
Desde Los ronroneos de Mini queremos agradecer a Joana que haya compartido a su familia gatuna con todos nosotros. ¡Son un encanto! Para los que estáis dudando si adoptar un gato, o dos o tres, como veis todo es posible, siempre que juntemos de manera correcta a los mininos. Pero de esto hablaremos en otro post…
Esperamos vuestras historias gatunas =^.^=